En este libro se incluyen 16 relatos lúbricos y fornicatorios que lascivos impenitentes han cultivado en sigilo o bajo cofradía de confabulados. Estos textos eróticos aspiran al solaz, pero también a iniciarnos en usos amatorios que dejarán perplejo incluso al lector más avezado. Con un lenguaje directo que huye de eufemismos y tibiezas, se recogen en el libro la historia de un laberinto que demora el coito, la de una afamada barbera de coños, pócimas para la zoofilia, la invención galaica de los consoladores vaginales, el oculto pasado de un santo oliscador de polvos o las artes para copular en tanatorios y entierros, entre otras muchas curiosidades e ingenios... Huelga decir que un texto como éste jamás alcanzará el nihil obstat de ninguna iglesia. Avisados están pacatos y melindrosos de que no es libro para ellos.