Alvaro Catoira Pereyra, nace el día 29 de febrero del año 1992, hijo de Fernando Catoira López y Deborah Pereyra de Catoira, por nacer un día que solo aparece en el calendario cada cuatro años, Álvaro Catoira fue registrado legalmente, como nacido el día 28 de febrero del mismo año. A sus tres años se muda junto a toda su familia al oriente del país, y no es hasta los ocho años cuando regresa a la capital para culminar sus estudios de primaria en la escuela Experimental Venezuela y comenzar su bachillerato en el liceo Andrés Bello. Alvaro llega a Caracas para el año dos mil, y comienza a vivir con sus abuelos, el señor Fernando Catoira López y la Señora Rosa Núñez de Catoira, quienes complementan su enseñanza junto con el colegio y el liceo, sembrando él y su hermano un gran fruto, el amor y el respeto por la familia. Con cuatro hermanos además de él, su tío, cuatro primos, y a pesar del divorcio de sus padres, Alvaro disfruta de una familia con numerosos integrantes y todos reunidos en la Gran Caracas. Durante sus años de bachillerato, continuó avanzando en sus leves conocimientos de literatura y su inspiración por la escritura, ya que en el colegio y con apenas doce años ya tenía en marcha una de sus primeras historias, aún cuando jamás la terminó, este trabajo literario seria su primer indicio y su inclusión en el mundo de la escritura. Dentro de sus estudios siempre consiguió lugar para escribir, llegando incluso a dirigir el periódico estudiantil del liceo Andrés Bello,( llamado Notilab) de manera paralela continuaba escribiendo sus poemas e historias, los primeros de estos escritos los crea cerca de los catorce años, etapa en la cual escribió parte de su primer obra publicada.(Letras). Además de la escritura, la música también forma parte de su día a día, ya que desde los catorce años toca la guitarra, sus conocimientos son muy básicos por falta de tiempo para ver clases de música, sin embargo crea varios grupos en los cuales hace el papel de compositor en la mayoría de los ensayos, llegando a componer una gran cantidad de canciones y archivándolas durante largos periodos pero nunca olvidándose de ellas. Álvaro Catoira a sus diez y ocho años de edad, dirigió y dirige siempre gran parte de su tiempo al arte en sus distintas expresiones. Durante su estadía en el liceo Andrés Bello, vio clases de baile, teatro, música, mostró gran interés en el periódico y cualquier otra actividad artística a la que sus estudios le permitieran entrar, a pesar de su clara inclinación por la rama humanista decide estudiar ciencias básicas en los últimos años de su bachillerato, dos años donde se une a otros jóvenes artistas como Zaida Irina del Carmen López Ramírez, a quien le permite publicar su obra en la portada del primer libro publicado por Alvaro (Letras), también figura entre sus amistades, Arelis Fajardo Guariguan, gran escritora que lo ayuda opinando sobre todas sus creaciones, entre ellas y otras amistades, Alvaro también recibe una gran ayuda de sus profesoras Yadhira Oropeza, Vilmary Cuevas y Yaury Pullas, quienes lo guían y le otorgan importantes conocimientos para crear sus obras. Víctor Navas, también forma parte de su círculo social y lo ayuda en gran parte de su obra Letras opinando, haciendo grandes críticas y dando ejemplo con grandes escritos ya que Víctor también es un joven artista dentro de las amistades de Alvaro Catoira. Alvaro comienza a estudiar Ingeniería en Materiales en la Universidad Simón Bolívar para el año dos mil diez, apegado a las ciencias no deja sus estudios más humanistas y comienza a cursar su primer año en la escuela de música José Reina a la par con la universidad. Alvaro Catoira Pereyra, tiene grandes proyectos tanto en las ciencias como las humanidades, planea y mantiene su idea de escribir para inmortalizar sus pensamientos y así dejar sus ideas y propuestas para quien desee leerlas y comprenderlas como él las comprende, es un autor joven de obras muy contemporáneas, que a la vez no pierden la concordancia de las antiguas escuelas, un joven en busca de aportar una mínima ayuda a la humanidad pensando en grande y compartiendo sus pensamientos.