Las sentencias breves y doctrinales que nos ofrecen esos aforismos propios hechos sonetos que nos regala Hildebrando en este su nuevo libro, son una muestra más del dominio que tiene de esta composición el autor. Catorce versos dicen que es soneto, y a fe mía que lo consigue.
Las sentencias breves y doctrinales que nos ofrecen esos aforismos propios hechos sonetos que nos regala Hildebrando en este su nuevo libro, son una muestra más del dominio que tiene de esta composición el autor. Catorce versos dicen que es soneto, y a fe mía que lo consigue.
Barra libre es una búsqueda de razones, no una justificación. El autor no pretende, en ningún momento, prestar indulgencias a su obra. Su intención va más allá, es más íntima y coherente. Desea saber. Conocer los motivos que han arado los surcos de su creación. Afianza en esta barra sus emociones y (...)
Los reyes magos nunca le regalaron una guitarra, frustrando así su sueño de ser estrella de rock. Su torpeza con el balón en los pies malogró la utopía de jugar en primera y poner criada a su madre. Su incompetencia con números y fórmulas sirvió para que únicamente se licenciara en el servicio (...)
La naturaleza de la verdad está en la búsqueda, en el lenguaje que construimos mientras indagamos qué es la verdad. Es un proceso infinito con algunos paréntesis sublimes. De repente, parece que has llegado, que has descubierto su esencia, que ya eres capaz de definir la verdad en cuatro palabras. (...)
El tema del poemario va de la despersonalización del yo al énfasis en la superposición de imágenes y cuadros, cuando aparece el yo como sentimiento, reflexión o autobiografía sorprende el manejo variado de poéticas. Formalmente cultiva el poema en prosa; el verso libre o métrico camaleónicamente (...)
"Se adentra en la poesía sólo con la pretensión de, unas veces de forma clásica y otras libre, compartir pensamientos y emociones que pudieran estar en cualquiera a lo largo de la vida.
Indio Zammit pare sin anestesia estos poemas entre el Alcohol (dolor y vida), Dios (eterna metáfora de poder) y la Muerte (consecuencia de ambos), desde la cuerda floja. Un extremo lo sujeta la influencia bukowskiana, el otro la crudeza desgarrada del romanticismo suicida.
Magisterio, Antropología, una guitarra. Dejar ek pupitre por los juegos populares, la expresión corporal, canciones pormas…Construir cada día un diálogo de sorpresas con la intención de preservar el palpitar de las aulas.
Ciudad del hombre, Atenas, lanza y naranjos, mira mis canas, cómo levanto los ojos y el escudo contra esta lluvia de diciembre, cómo encuentro refugio entre estas callejuelas salpicadas de capillas, bajo el párpado del pelícano.