Como si se tratara de un laboratorista que procura reproducir, en un simple tubo de ensayo, los complejos principios que sustentan la vida, Ramón Fonseca Mora, en su novela Míster Políticus , articula los enmarañados procesos de los que se valen funcionarios inescrupulosos para afincarse en el poder y, desde allí, satisfacer sus detestables ambiciones, arropados con el manto falaz de un fementido servicio a la nación. Y para esto, propone un escenario mínimo: una familia, su círculo íntimo de amistades y la gama de motivaciones que mueve los hilos de cada personaje. Mentiras, medias verdades, cinismo rampante, máscaras atildadas para ganar el favor de los electores, manipulación de los medios de comunicación, puñaladas traperas, alianzas de conveniencia, concusión apenas disimulada, enriquecimiento ilícito, junto a todos los males que han llevado a la política criolla y a sus cultores al peor nivel de descrédito, se muestran como parte de la relación de un gamonal con sus familiares y allegados. Y también han de verse las consecuencias de cada uno de estos actos, en lo personal y en el cuerpo social. Junto a ese ambiente de progresiva descomposición, el autor aprovecha la oportunidad para delinear en su argumento un nuevo modelo para los que aspiren a ser parte del servicio público en el presente y en el futuro inmediato, dejando atrás, cual pestilentes carcasas, los moldes de los que se valieron los hoy detestados políticos tradicionales, representantes de una clase venida a menos en el favor popular. Con su reconocido estilo claro, vigoroso y directo que le ha dado éxito internacional, Ramón Fonseca Mora, quien ha experimentado de cerca las vivencias que ahora literaturiza, plantea con esta novela, Míster Políticus , bajo el sello de Editorial Exedra, una radiografía contemporánea acerca de un sistema que colapsa en distintas partes del mundo, y nos llama a reflexionar sobre las acciones que debemos emprender como personas y como sociedad cuando aún queda tiempo… muy poco tiempo.