La sociedad canaria de los siglos XVII al XX no fue tan pacífica como creyeron muchos de los coetáneos y cronistas posteriores. Los motines, tumultos o asonadas que alteraron el orden público no fueron hechos aislados en el devenir histórico del Archipiélago, sino una gran variedad de fenómenos de diversas tipologías y motivaciones que se sucedieron en el tiempo. A finales del siglo XIX y principios del pasado siglo XX, huelgas y manifestaciones, protagonizadas por una parte de la ciudadanía o por trabajadores mayormente sindicados, van a coincidir con la secuencia de los amotinamientos tradicionales en el campo o la ciudad, sin existir una ruptura drástica entre lo viejo y nuevo. En el presente volumen el profesor Agustín Millares Cantero agrupa tres estudios monográficos sobre esta materia, que versan sobre los motines por el agua en Gran Canaria durante el Antiguo Régimen, los disturbios populares en Las Palmas en 1851 y 1856, y la oposición popular al impuesto de consumos.