En la corta existencia de los organizmos reguladores de servicios públicos (Osinergmin, Osiptel, Ositran y Sunass), algunas de sus funciones han sido melladas o al menos amenazadas. Asimismo, los reguladores han mostrado cierta discrecionalidad durante su proceso de aprendizaje, y algunos de ellos han enfrentado problemas para regular a las empresas públicas. Eeste contexto, los editores consideraron conveniente convocar a diversos expertos que los ayudaran a precisar la problemática regulatoria, tanto general como particular a cada sector, y a plantear líneas de acción concretas para fortalecer el sistema regulatorio. El texto sale a la luz en un momento muy oportuno, pues coincide con la elección de los nuevos presidentes de los consejos directivos de los reguladores, quienes deberían tomar en cuenta el análisis y las recomndaciones que aquí se discuten. Del mismo modo, las autoridades gubernamentales deberían evaluar su accionar en función a este estudio, pues deben comprender que es indispensable, entre otras cuestiones que se discuten en el texto, garantizar la autonomía de los reguladores, disciplinar a las empresas públicas para que actúen en concordancia con el sistema regulatorio, así como llevar adelante procesos técnicos y trasparentes de elección de los directores de los reguladores. Sin duda, se trata de un documento útil, aunque para algunos puede resultar polémico, que pretende colaborar en el debate, y cuya máxima aspiración es aportar nuevas rutas para una mejor regulación.