¿Cómo podemos en la práctica conocer la voluntad o los planes que Dios tiene para nosotros? ¿Cómo podemos dialogar con él para entender qué camino debemos
seguir? Según el método de san Ignacio, es necesario un discernimiento de espíritu para ir conociendo la voluntad de Dios; para lo cual se requiere tanto de un maestro experimentado como de un discípulo con normas claras. Precisamente para llegar a este punto es hacia donde se orientan los dos artículos que aquí se presentan para ayudar a directores y dirigidos a conocer, bajo los Ejercicios de san Ignacio, ese discernimiento de espíritu irreemplazable para buscar y hallar la voluntad de Dios .