Si, como afirmó el poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, la poesía es la única prueba concreta de la existencia del hombre, esta antología titulada, precisamente, Prueba concreta, es la constatación cierta del ser de su autor sobre la tierra. Un ser y una constatación que se afirman desde la fe ciega y absoluta en la necesidad de la palabra.

En estas páginas se ofrece una amplia muestra de 28 años de creación poética. La pluralidad de voces que configuran el discurso lírico se establece en unas constantes identificables: la ironía como sistema crítico, la conciencia ética, la indagación en las formas del amor y en la condición de la muerte, y, junto a eso, la recreación mitológica de la canariedad, tanto desde lo legendario e histórico como desde la configuración de un imaginario geográfico y marino. Todo ello expresado con el riesgo continuado de diversas exploraciones estéticas y variados atrevimientos formales mediante los que se plantea una indagación sobre los mismos límites de la escritura.