Encontrará el lector de este libro una gran diversidad a varios niveles. El primero de ellos se refiere a la temática, lo cual ha permitido dividir el libro en varios apartados. Comienza y finaliza con dos capítulos genéricos, el primero de ellos con más incidencia en la aproximación de la psicología al cine, y el último con mayor énfasis en el sentido contrario. Después del capítulo inicial presentamos el bloque dedicado a la aproximación que el cine ha hecho a algunos de los trastornos psicológicos más relevantes. El segundo bloque lo llamamos «La mirada del director», y en él examinamos el cine de los grandes directores desde un punto de vista psicológico, bien partiendo de alguna de sus películas más representativas, bien a partir del recorrido por su obra. El tercer y último bloque lo denominamos miscelánea y, como su propio nombre indica, la temática de los capítulos que lo componen es diversa. De hecho, se trata de aportaciones que podrían estar en alguno de los apartados anteriores (o incluso en los dos), así, por ejemplo, el que lleva por título «Un abordaje cinematográfico de las implicaciones de una ciencia psicológica» contiene un análisis de los elementos fundamentales de la obra de Kubrick, por una parte, y de la problemática de la conducta antisocial, por otra. También, el capítulo «Estrategias psicológicas de terror en el cine» podría haberse situado en el bloque temático dedicado a los trastornos psicológicos. Completan el apartado miscelánea los capítulos relativos a la psicología educativa y las cuestiones de justicia social, al tratamiento cinematográfico de la ubicación de la especie humana dentro del conjunto de la naturaleza en general y, para finalizar, un análisis de las versiones filmadas de las utopías psicológicas.