Dos viejas amigas enfrentadas por antiguos recelos.
Me llamo Natasha. Mi carrera es un éxito y vivo en un fantástico ático de lujo. Solo tengo un problema: me he enamorado de un hombre que ya tiene novia.
Me llamo Sophie. Tengo al hombre que quiero. Es fantástico. Llevamos juntos cuatro años. Solo tengo un problema: no acaba de proponerme matrimonio.
Natasha y Sophie se conocieron cuando tenían once años y rápidamente se convirtieron en las mejores amigas. Natasha fue siempre la más inteligente y Sophie, la más guapa, algo que no se ha interpuesto entre ellas... Hasta ahora. De pronto, una envidia insidiosa e inevitable, esa que siempre estuvo allí, sin hacerse apenas notar, ha salido a la superficie y está reclamando esos «cadáveres» que hasta este momento no ha podido dejar en el camino. ¿Se merece un amor descolorido que una se aferre a él a cualquier precio? ¿Es el matrimonio el principio y fin de todo? Y, ¿puede un romance ser siempre lo decisivo? Natasha y Sophie necesitan aprender que quizá están persiguiendo la felicidad en lugares equivocados.
Una divertida novela sobre la incomunicación y los obstáculos que nos ponemos para encontrar la felicidad.