Este libro reúne una colección de diversas historias procedentes de distintas culturas que parecen coincidir en el mismo origen: la refutación no siempre lograda de ciertos aspectos de la teoría platónica. Doce son los relatos que conforman esta obra. Los imitadores se ubica en el Buenos Aires de principios de siglo, es una ficción acerca del cambio, la realidad y de quienes somos en verdad. El discípulo de Vardhamana cuenta la historia de un príncipe y un gurú en la antigua India. Puede leerse como una ironía acerca de las doctrinas reencarnacionistas. El eco del señor de los ngokoro es un relato presumiblemente originario de Tanzania. La veracidad de quien lo comenta es algo que deberá ponderar el lector. Agonía infinita desarrolla la historia de un tal Sebastián de Márquez que estudió con El Greco en la ciudad de Toledo e intentó algo imposible. Los mármoles de Fidias es otra ironía, esta vez el tema es la justicia. El relato procede de Londres y también aborda el tema de la realidad y su simulacro. Los planos de Giacomo Allessandri se compone de tres pequeños documentos que dan cuenta de las torpezas de un arquitecto del siglo XVI que anduvo por algunas ciudades de Italia. Paula del Pilar Azconzábal es el nombre de una ilusión, de un fantasma o de una cobardía. Otra vez el sitio es Buenos Aires, en cualquier época. El intruso es un cuento policial en el escenario de la ciudad de París. La investigación tiene giros imprevistos y el resultado es el más sorprendente al que un hombre podría llegar. Las llaves del Reino posee un estilo indefinido, puede leerse siguiendo distintas claves. Basta saber que trata de un Papa (o de todos nosotros) y su lucha interior por mantener la fe. Diálogo en el tren del norte no posee una geografía precisa donde ubicarlo. Como el título lo indica es una conversación que transcurre durante un viaje en tren e involucra a personajes estereotipados. La subversión de las sombras es decididamente una fantasía de un ser asustadizo y, tal vez, un tanto paranoico. ¿O será otra cosa? Simmias, traidor y vengador cuenta la historia de alguien que conoció a Platón y Aristóteles, buscó su propia verdad y finalmente actuó más por pasión que por inteligencia.