Cuando una vida perfecta se termina, debes confiar en que la vida te dé una segunda oportunidad.

Elvira tiene una vida perfecta, una manicura perfecta y unas mechas perfectas. Un trabajo en una aseguradora que lleva a cabo con rigurosidad espartana y parece que nada escapa a su férreo control. Hasta que su marido decide pedirle el divorcio harto de tanta perfección.

Al principio parece perdida pero en seguida comienza a encontrar su camino. Se apunta a clases de pilates y allí conoce a Sebas, un joven veinte años menor que ella que pone su mundo patas arriba. Su vida perfecta desaparece rota en mil pedazos tratando de seguir el ritmo de alguien que come kebabs tres veces por semana y vive en un estudio en una residencia de estudiantes.

Pero Elvira consigue ser más feliz de lo que ha sido en toda su vida, a pesar de los problemas a los que se tiene que enfrentar una pareja tan poco convencional.

Si la vida te da una segunda oportunidad, lo único que puedes hacer es agarrarla y no dejar que se te escape.