Actriz, realizadora de documentales y escritora. Cuando a Susana Koska se le diagnosticó un cáncer, decidió volcar, sin contemplaciones, con realismo, sus crudas vivencias en este relato perturbador.

«Floto como Ofelia, como Virginia, como la Alicia de Oactavio Paz en Central Park. Floto en mi bañera como un gusano sideral, como una robota programada para el placer de un planeta muy lejano. Floto fluido amniótico. Soy una larva.»

«Esta mujer ha tenido un cáncer y ha vivido el protocolo del pánico, la atención políticamente correcta y fría, enfrentada a sus miedos y al de los otros, en pura conjunción con esta vida de sueños y pesadillas. No habla de la enfermedad como redención, autoayuda, salvación, crecimiento, karma o exorcismos líricos.

Desgarradura de mujer, impresa en un diario armado sin armas, pero con criterio guerrero, agitador de conciencias que duda, siente y patalea desde el insomnio lúcido de las heridas, del fragor contenido, desde la puerta de atrás, desde un texto sin pretextos; bello, emotivo y triste, como todo lo esencial.»
Dr. Pedro Luís Soldevilla

«El Mundo Koska es así: mutante, divertido, estremecedor, terrible y muy, muy valiente.»
Carlos Zanón, autor de Yo fui Johnny Thunders