En un mundo donde el tiempo es limitado y las horas de trabajo inundan nuestras vidas, la belleza cae condenada a permanecer oculta, a residir en un segundo plano, sin embargo, ofrece al lector la posibilidad de sentir y, por qué no, llenarse de otras múltiples bellezas y curiosidades, respecto a la vida y a su devenir continuo. Sumergirse de lleno en el mundo de este autor, hará descubrir nuevas sensaciones que, hasta ahora, pasarían desapercibidas. La vida es efímera y bella, vivámosla como el primer día en que la vimos por primera vez.