A partir de la publicación, en 1949, de la obra ya clásica de Fernand Braudel La Méditerranée et le Monde Méditerranéen à l époque de Philippe II , los estudiosos han dedicado particular atención al Mediterráneo como sujeto histórico y han contribuido al conocimiento de las civilizaciones que se asomaban a esta cuenca y de sus interacciones. Colectivos caracterizados por una gran movilidad, en primer lugar los mercantiles, fueron protagonistas de los intercambios económicos y culturales. En el bajo medioevo los toscanos fueron de los mercaderes más dinámicos y emprendedores. Presentes con sus compañías en las mayores plazas de Europa y del Mediterráneo, se caracterizaron por una amplia diversificación de las inversiones, pero sobre todo por las competencias financieras que los llevaron a desempeñar el papel de banqueros, tesoreros y acuñadores de príncipes, reyes y papas. Introduciéndose en esta tradición de investigación sobre la historia urbana Mediterránea y sobre la circulación de las élites, este libro está dedicado al estudio de la presencia de Florentinos, Pisanos y Lucchesi en la Barcelona del Quattrocento. En esta plaza mercantil operaron hombres de negocios integrados en compañías que ocupaban un lugar de absoluta relevancia en el comercio internacional; eran individuos caracterizados por una gran especialización profesional y por un importante bagaje de cultura política. El análisis de una rica documentación inédita y los métodos prosopográficos permiten la disección de negocios, procedimientos de inserción social, estrategias patrimoniales, conflictos y conexiones con el poder, en una dialéctica constante entre comportamientos de grupo y trayectorias personales, entre prosopografía y biografía de los individuos que bien expresa la complejidad del fenómeno.