En Vergüenza, culpa, pudor, Silvia Bleichmar toma como eje de su planteo la importancia de la culpa en la constitución subjetiva y sus consecuencias en las decisiones éticas de la práctica psicoanalítica. De este modo la cuestión de la culpa –desde el mito fundante freudiano de Totem y tabú, que implica no solo la cuestión de la relación con el padre sino la circulación de las mujeres como bienes– para Bleichmar implica un desafío a la práctica actual del psicoanálisis y está presente en las demandas que los consultantes le plantean actualmente al psicoanalista. Deslindando narcisismo primario de narcisismo secundario, la autora aborda la presencia de la ley moral en el análisis, más allá de la pragmatización de la ética que se vive en la actualidad. Lo cual la lleva a pensar la constitución de un sujeto ético en la práctica que no puede darse sin el reconocimiento de un cierto saber que se le delega al analista. El objetivo de este seminario es, así, reflexionar acerca de las relaciones entre psicopatología, ética y sexualidad. Esta última aparece ligada a la cuestión moral y a la posición del analista, quien siempre tiene que huir de la tentación de comentar u opinar acerca de las tendencias sexuales o de las perversiones en las que la sexualidad del analizante puede expresarse. Esto lleva a Bleichmar a plantear las apariciones del autoerotismo y del pudor como un obstáculo a la posibilidad del amor. Y si hablamos de amor, hablamos del otro. Ese otro que en la teoría lacaniana se presenta en sus dos acepciones, el otro como semejante y el Otro como función significante. Lo que instala la problemática de la subjetivación y la problemática ética de la concepción psicoanalítica del otro y la alteridad. Este seminario de Silvia Bleichmar es muy importante para definir la posición del analista en su práctica y su lectura del discurso que la actualidad le ofrece. Fundamentada en la obra de Freud, Lacan, Winnicott y Laplanche, Bleichmar hace una apertura de la teoría y le exige respuestas a las cuestiones que se presentan en la práctica de nuestros días.