Vivir el camino

Ficha

Autor:
Palermo, Sebastián
Editorial:
Penguin Random House Grupo Editorial Argentina
ISBN:
9789501508895
Idioma:
Español
Fecha de Publicación:
2018
Formato:
EPUB
epub
Marca de agua digital
Adobe Drm
Impresión no pemitida
Copiar/Pegar no permitido
Dispositivos permitidos: 6
€5,99

Sebastián Palermo explica conceptos, suma reflexiones y presenta historias reales que, como una fotografía de la condición humana, nos enseñan a vivir el camino con intensidad y sin detenernos.


¿Por qué algunas personas no terminan sus proyectos? ¿Pierden la motivación inicial o prefieren no enfrentar las adversidades? ¿Procrastinan? ¿Cómo influyen los ambientes y los grupos de pertenencia? ¿Y el tiempo?

Todos, de un modo u otro, anhelamos realizar los sueños, pero no siempre queremos o podemos atravesar el camino que nos conduce a la meta. Los seres humanos tenemos cuatro necesidades primarias: amor, seguridad, identidad y propósito. Si se aprende a creer que es necesario, se comienza a desear, y así se cambia el sistema de valoración de los acontecimientos, que es el que determina nuestro estado emocional.

Vivir el camino nos permite desarrollar la autoconfianza, la capacidad de frustración, la paciencia, la perseverancia, la resiliencia, el autogobierno. Y también nos ayuda a elaborar las pérdidas y a manejar la angustia.

Este libro es una valiosa guía para aprender a alcanzar los deseos más profundos, establecer metas y submetas para que las adversidades se sorteen sin alterar decisiones ni comportamientos, y enfocarnos en la visión y el propósito de nuestra existencia.

El autor explica conceptos, suma reflexiones y presenta historias reales que, como una fotografía de la condición humana, nos enseñan a vivir el camino con intensidad y sin detenernos.

Si comprendemos cuál es el propósito de nuestra existencia y procuramos alcanzarlo, lograremos una mejor calidad de vida. Cuando vivimos el camino, crecemos, maduramos, evolucionamos. No hay nada más desafiante ni enriquecedor que vivir el camino. Al fin y al cabo, todos somos peregrinos.