Sé que no inventamos el sonido en el encuentro, porque existe de siempre. Lo que hicimos fue adquirir la franquicia, hacernos con su magia para maximizarlo hacia un universo irreconocible. Con modestia añadiré que tuvimos superávit en todos los frentes. Si la vida no es creativa, entonces... ¿qué es? Si ella carece de sonoridad, la existencia se viste de dama esquizofrénica, con cara enmascarada y finaliza en el desagu¨e... ¿Cuántos corazones se enamoran cuando no resuenan las partituras de la vida? ¿Cómo transcurre una jornada cuando no oímos, definitivamente, ningún canto de sirena?