Las crónicas de Marco Silva marcan una visión del Chile actual bajo el pretexto de quien se pregunta, en ciertos momentos vitales, qué fue de nosotros y de lo que nos prometieron como un futuro posible.
Estas pequeñas historias reales exploran y reflexionan acerca del espíritu de una generación y de un país, con sus personajes y temas donde está puesto el corazón de todo: en el sexo y en la política.
Marco Silva husmea en calles y barrios. Sabe lo que es vender condones en el colegio, pelearse con choferes de micro, sostener un cartucho de dinamita, rondar lugares míticos de Santiago y su curiosa fauna. Pero también hay cosas que ignora, como no saber, cuando niño, qué responderle a su madre en el estreno de La Guerra de las galaxias, cuando ella le preguntó por qué las naves espaciales no tenían baño.
Y ahora qué es un libro escrito desde el humor. Son postales enviadas por ese tipo que te cruzaste en la calle, del que no te acuerdas mucho, pero con quien compartes un pasado común, y al que le prometiste juntarse a comer un asado, a conversar un rato para ver en que está y qué fue de ustedes en todos estos años.