Olivas, Carmen
"Entonces comprendí por qué llamaban a Villa el Centauro: hombre y bestia eran una sola cosa, fundidos por la rabia y el valor". Valentín. Valentín, con solo doce años, le hace una promesa a su madre en su lecho de muerte: ir en busca de su padre, quien, unos años antes, se unió a las filas (...)