Tellado, Corín
In articulo mortis: “Dina cerró los ojos. Le estallaban las sienes. —Dina, hijita mía…, me encuentro en un callejón sin salida. Debo más de trescientas mil libras. ¿Sabes lo que eso supone? El descrédito. Soy un hombre honrado. He jugado demasiado. He fallado. Te aseguro que en otra jugada, si es (...)