Santiago Solano Grande
Él se marchó huyendo de un sentimiento indebido. A ella, labuscó de por vida en el recuerdo, incluso en esas largas nochesen las que la magia de la memoria acompaña al insomnio. Fueuna huida , le comentó aquel hombre, un pastor caminando alcompás de su rebaño entre hierba fresca y aromas de (...)