Juan Morales Y Carlos Martín
Antes de ir a caer languidecidos en las cálidas y procelosas aguas del atardecer en una acogedora cala de Agia Pelagia, devorando pausadamente una ensalada griega aderezada con un exquisito trozo de queso y orégano, la dama del tibor me invitó a un té en Neapolis, en Creta, la isla en la que (...)